Hasta ahora, los estudios para conocer la intención de voto se han realizado únicamente con precandidatos y figuras públicas cuya participación no está confirmada. Según el calendario electoral, las organizaciones políticas podrán inscribir a sus binomios hasta el 19 de mayo.
Intención de consolidar una precandidatura. Táctica política de ataque. Necesidad de contar con información estratégica. Medir la favorabilidad de un político. Estos son algunos de los motivos por los que las encuestas de intención de voto incluyen a ciertas figuras públicas que no oficializaron su candidatura o que podrían estar fuera de carrera por asuntos legales.
Ejemplos hay varios. Así, la encuesta encargada por el empresario Marcelo Claure, en la que Samuel Doria Medina aparece primero en intención de voto, incluye al presidente del Senado Andrónico Rodríguez, quien no oficializó su candidatura y sin embargo aparece en un expectante segundo lugar.
En enero, Claure ya había presentado otro estudio donde Rodríguez quedó como primero, seguido de Manfred Reyes Villa.
El Bunker —medio de comunicación no tradicional impulsado por activistas de oposición— también publicó el 1 de abril los resultados de su votación online, en la que quedó en primer lugar Jorge Quiroga seguido de Manfred Reyes Villa. Pero el sondeo incluyó también a otras figuras públicas que no manifestaron oficialmente su intención de candidatear como presidenciables.
Otros estudios incluyen a Evo Morales, quien fue inhabilitado para participar de las presidenciales por un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
En criterio del analista político Paul Coca, la proliferación de encuestas y votaciones responden a dos factores: el primero, que «los políticos están desesperados por consolidar sus precandidaturas como candidaturas», segundo, que el Tribunal Supremo Electoral todavía no ha puesto en vigor el Reglamento para la Elaboración y Difusión de Estudios de Opinión en Materia Electoral para los comicios de 2025.
Su colega Franco Gamboa opina que las encuestas no se enfocan en las tendencias del voto, sino en «cocinar y forzar actitudes para poner en marcha las estrategias de comunicación política que tienen los partidos», es decir adelantar pronósticos para confundir a sus enemigos y aliados, sobre todo aprovechando la falta de regulación.
En la misma línea, la analista política Ana Lucia Velasco considera a las encuestas como «un arma política», que se usa más para afinar estrategias a favor o en contra de un candidato, pero que, en general, juegan en contra de la ciudadanía porque la confunden, la agotan y polarizan. «Como ciudadana, mi política es no prestarles mucha atención hasta que haya candidatos oficiales. Creo que no se dan cuenta del impacto negativo que esto puede generar».
¿Por qué incluir a políticos que no anunciaron una precandidatura?
Según Coca esto puede tener dos finalidades: «forzar una precandidatura» o hacer que un precandidato «baje su postulación». Además, «se genera expectativa en la población ante un buen o mal resultado».
Para Gamboa, incluir a ciertos personajes tiene por objetivo causar un «efecto sorpresa» para atacar sutilmente a potenciales adversarios o, en su caso, para medir a dónde podría ir el voto de los indecisos.
«Incorporar a personas que no han oficializado su candidatura o tienen problemas con la ley, como Evo Morales, tiene una intencionalidad política, si por política entendemos la decisión específica de interpelar a los posibles seguidores, adelantar perspectivas y buscar una toma de posición en aquellos sectores que todavía no saben por quién votar», dice.
En la misma línea que Coca, el analista Marcelo Silva sostuvo, en entrevista con el programa «Que no me pierda», que las encuestas son usadas para consolidar unas candidaturas y descartar otras.
«Todos son precandidatos y recién vamos a ver a los verdaderos candidatos en la segunda quincena de mayo; muchos, probablemente, no seguirán en carrera. Otro elemento es que las encuestas muestran una tendencia momentánea, una fotografía del momento, muy útil para estrategias políticas, posicionamientos y percepción ciudadana».
Silva apuntó otro elemento: «la gran incertidumbre que hay sobre el proceso», dado que, por primera vez en muchos años, no se tiene claro quién podría ser el ganador,
Velasco alerta que las encuestas buscan condicionar la opinión pública. «El estudio puede estar muy bien hecho, pero de qué nos sirve ver en las listas a supuestos candidatos que ni si quiera han confirmado su participación (…) Algunas incluyen a Morales y a Rodríguez y no sabemos si podrán candidatear». Por tanto, dice, es importante que la lectura de los estudios no se reduzcan a la estadística, sino que se active el pensamiento crítico.
En el caso del expresidente, este pretende postular a la presidencia en alianza con el Frente Para la Victoria (FPV), que ya busca al vicepresidenciable. Respecto de Rodríguez, este fue proclamado en varias ciudades, entre ellas Santa Cruz, Sucre y Potosí; en este último caso, aunque no expresó claramente su intención de entrar en carrera, valoró la «necesidad» de preservar el modelo y el Estado Plurinacional.
Este 4 de abril el Órgano Electoral hizo oficial la convocatoria a los comicios generales de 2025 y un día después presentó el calendario electoral. Algunas de las fechas más importantes son:
- 18 de abril es el último día para el registro de organización políticas y alianzas ante el Órgano Electoral.
- 19 de mayo vence el plazo para la presentación de binomios presidenciales (presidente y vicepresidente).
- 19 de mayo al 13 de agosto será la época de campaña electoral.
- Del 18 de abril al 7 de mayo será el empadronamiento masivo.
- 17 de agosto, día de la jornada electoral.
Otro de los anuncios del TSE es que las empresas que quieran hacer encuestas ya pueden registrarse ante el Órgano Electoral y serán habilitadas siempre que cumplan con todos los requisitos.
Asimismo, adelantaron que el sistema de transmisión rápida de resultados, conocido como TREP, volverá a funcionar; desde el TSE garantizaron su confiabilidad.